Tabla de contenido
La Torre de Babel es un mito de origen judío y cristiano que pretende explicar la multiplicidad de lenguas en la tierra. La narración se encuentra en Génesis 11:1-9. Esto sitúa la historia cronológicamente después del Gran Diluvio y antes de que Abraham se encuentre con Dios.
Algunos estudiosos lo descartan como inauténtico, basándose en el argumento de que es asíncrono con los versículos que lo preceden inmediatamente. Sin embargo, esto es innecesario, ya que el relato también puede leerse como una explicación del resumen de la expansión de los pueblos después del diluvio por la tierra.
Orígenes del mito de la Torre de Babel
Impresiones artísticas de la Torre de Babel
La frase "Torre de Babel" no aparece en el relato bíblico, sino que la torre está en proceso de construcción en medio de una nueva ciudad también en construcción. No es hasta después de que el Señor confunde las lenguas que se hace referencia a la ciudad como Babel, que significa confusa o mezclada.
Hay pruebas textuales, arqueológicas y teológicas de que la ciudad de Babel en esta historia es una y la misma con la ciudad de Babilonia, que juega un papel importante en la historia de los hebreos.
La evidencia textual de que Babel es sinónimo de Babilonia se encuentra en el capítulo 10 versículos 9-11. Mientras el autor da la genealogía de los hijos de Noé y cómo sus descendientes engendraron naciones, llega a un hombre llamado Nimrod. Nimrod es descrito como el primero de "ser un hombre poderoso", lo que parece significar que era un gran líder y gobernante.
La extensión de su reino es bastante vasta, y es responsable de la construcción de varias ciudades antiguas prominentes, incluyendo Nínive y Babel. Babel se sitúa dentro de una tierra llamada Sinar, lo que sitúa a la ciudad en la misma ubicación que Babilonia.
Pruebas arqueológicas de la Torre de Babel
Ziggurat - inspiración para la Torre de Babel
Aunque la torre adopta muchas formas en la historia del arte, los arqueólogos la identifican con los zigurats comunes en esta parte del mundo antiguo.
Los zigurats eran estructuras escalonadas en forma de pirámide esenciales para el culto a dioses en las antiguas culturas mesopotámicas La existencia de tal estructura en Babilonia está atestiguada por numerosos relatos históricos.
Conocido como Etemenanki, este zigurat estaba dedicado al dios Marduk Etemananki era lo suficientemente antigua como para haber sido reconstruida por el rey Nabucodonosor II, y seguía en pie, aunque en mal estado, en la época de la conquista de Alejandro. El yacimiento arqueológico de Etemenanki se encuentra a unos 130 kilómetros de Bagdad (Irak).
Al igual que la historia del diluvio, la historia de la torre de Babel tiene similitudes con mitos encontrados entre otras culturas antiguas.
- En griego y luego Mitología romana Los dioses se enfrentaron a los gigantes por la supremacía. Los gigantes intentaron alcanzar a los dioses amontonando montañas, pero su intento fue deshecho por los rayos de Júpiter.
- Existe un relato sumerio en el que el rey Enmerkar construye un enorme zigurat y al mismo tiempo reza por la reunión de los pueblos bajo una única lengua.
- Entre las culturas de América existen varias historias similares a la de Babel. Una de ellas se centra en la construcción de la Gran Pirámide de Cholula, la mayor pirámide del nuevo mundo. Se cuenta que también fue construida por gigantes pero que fue destruida por los dioses.
- Los toltecas, predecesores de los aztecas, también tienen un mito similar, al igual que los cherokees.
- También se han rastreado historias similares en Nepal.
- David Livingston atestiguó algo similar entre las tribus que encontró en Botsuana.
Aunque el Islam tiene mucho en común con sus compañeros Religiones abrahámicas del judaísmo y el cristianismo, el Corán no incluye la historia de Babel. Sin embargo, cuenta una historia algo relacionada.
Según la sura 28:38, en tiempos de Moisés, el faraón pidió a su principal consejero Amán que se construyera una torre hasta el cielo, para poder subir hasta el Dios de Moisés, porque "en lo que a mí respecta, creo que Moisés es un mentiroso".
Importancia teológica de la Torre de Babel
Hay varias implicaciones importantes de la Torre de Babel para la teología judía y cristiana.
En primer lugar, refuerza el mito de la creación y del origen del mundo. Al igual que la creación del universo, de la tierra y de todas sus formas de vida, junto con la existencia del pecado y de la muerte, las numerosas culturas, pueblos y lenguas de la tierra se deben a la actuación intencionada de Dios. No hay accidentes. Las cosas no ocurren simplemente de forma natural, y no fue la consecuencia no intencionada de una batalla cósmicaEl único Dios tiene el control de todo lo que ocurre en la tierra.
No es de extrañar, pues, que haya varios ecos del Jardín del Edén en esta narración. Una vez más, Dios desciende a pesar del intento de los humanos de llegar a él, camina por la tierra y mira lo que se hace.
Esta historia también encaja en un arco narrativo recurrente en el libro del Génesis que pasa de un hombre a varias personas y luego se centra de nuevo en un solo hombre. Una visión somera de este concepto es la siguiente:
Adán es fructífero y se multiplica para poblar la tierra. Luego, el diluvio causado por el pecado hace que la humanidad vuelva a un hombre piadoso, Noé. Sus tres hijos repoblan la tierra, hasta que la gente se dispersa de nuevo en Babel debido a su pecado. A partir de ahí, la narración se centra en un hombre piadoso, Abraham, del que saldrá una descendencia "tan numerosa como las estrellas".
Las lecciones teológicas y morales de la Torre de Babel pueden contarse de varias maneras, pero en general se considera que es la consecuencia del orgullo humano.
Simbolismo de la Torre de Babel
Tras el diluvio, los humanos tuvieron la oportunidad de reconstruir, aunque desde el principio era evidente que el pecado no fue lavado por el agua (Noé se emborrachó y su hijo Cam fue maldecido por ver a su padre desnudo).
Sin embargo, la gente se multiplicó y construyó una nueva sociedad con la invención de los ladrillos de arcilla cocida. No obstante, pronto dejaron de adorar y honrar a Dios, cambiándolo por la exaltación de sí mismos, haciéndose un nombre.
Tratar de llegar al cielo con la torre es emblemático de su deseo de ocupar el lugar de Dios y servir a sus propios deseos en lugar de servir a su Hacedor. Para evitar que esto ocurra, Dios confundió sus lenguas, de modo que ya no pudieron trabajar juntos y tuvieron que separarse.
También existen otras implicaciones morales y teológicas menores. Una de ellas puede ser que la razón por la que Dios causó la confusión en las lenguas es porque no pretendía que permanecieran juntas. Al construir esta sociedad unida, no estaban cumpliendo el mandamiento de ser fructíferos, multiplicarse y llenar la tierra. Esta era la forma en que Dios les obligaba a cumplir la tarea que se les había encomendado.
En resumen
La historia de la Torre de Babel sigue resonando en las culturas actuales. Aparece de vez en cuando en la televisión, el cine e incluso los videojuegos. Normalmente, la torre representa las fuerzas del mal.
Aunque la mayoría de los estudiosos la consideran un puro mito, contiene varias enseñanzas importantes para comprender la visión judeocristiana del mundo y del carácter de Dios. Éste no es distante ni desinteresado en las actividades de los hombres, sino que actúa en el mundo según su designio y para conseguir sus fines actuando en la vida de las personas.